Quema un sólo billete de cinco mirándome a los ojos. Esos ojos, ese espejo. Quema un sólo billete de cinco mirándome a los ojos. Esa mirada, esos ojos: ¡Eh! Ese espejo, esas, esos.
Pueblo drogado, pueblo dominado / Lo mismo me sirve si borracho. / Calculé con un colega que donde dinero es política, en este país de servicios / lo antisistema es prescindir del / «por otro lado, bien disfrazado de naturaleza y bienestar, las / fábricas de mantenimiento de carne humana: / Fármaco, fármaco…» ¡Fármaco, fármaco, fármaco…!
All we ever wanted was everything / All we ever got was cold / Get up, eat jelly / Sandwich bars, and barbed wire / Squash every week into a day / Oh to be the cream
¡Dónde! / ¿Dónde empieza el tacto? / Miro con los ojos, no en los ojos / y mi cerebro no es, no es mi mirar. / No hay adentro, no. No lo hay. / No hay adentro, no. No lo hay. / No hay adentro. No hay adentro. / ¡Eh!
Ayuda para la ayuda / Psicólogos para los psicólogos, para los psicólogos. / Represar presas de contención, presas. Presas; represar. / Para la ayuda: Ayuda para la ayuda.
Yo tenía una duobanda con el bueno de Guillermo Céspedes. No valíamos nada pero como a nosotros no nos importaba estuvimos tocando durante medio año. Nos dio para cuatro canciones, todas, recicladas de lo que hacíamos en nuestras respectivas casas antes de conocernos. Resulta que abandoné el grupo en un empalmar preocupaciones, ahora estamos buscando teclista (lo dejo caer por si acaso) y gané un colega. Bien se puede ir a la mierda el punk valenciano si por cada banda local conociera a un tipo como él. El asunto es que como tengo en casa mi pequeñísima escombrera de trastos para grabar, hicimos una maqueta. Muchos de los que han catado el resultado no se lo han acabado. Esa es la unidad de medida. En el local de ensayo sonaba más intenso, al menos por momentos, cuando los acoples nos daban un respiro. Ahora, amijos, me nace compartirlo aquí despreocupadamente. Malamúsica, de Yo es otro. Éste es el bandcamp.